Alcalá del Júcar río4 Alcalá del Júcar: ¿por dónde empezar? Su naturaleza

¿Por qué visitar Alcalá del Júcar? Por su naturaleza

Si en el anterior post hablábamos de la historia y el patrimonio cultural de Alcalá del Júcar, hoy vamos a hablar de su localización y de su naturaleza. Alcalá del Júcar pertenece a la comarca albaceteña de La Manchuela, en el nordeste de la provincia, a una hora en coche de la capital y menos de dos horas respecto a ciudades tan emblemáticas como Valencia o Cuenca. Además, está rodeada por pequeños pueblos rurales como Fuentealbilla (pueblo de nuestro famosísismo Andrés Iniesta), Casas Ibáñez o la preciosa y singular Jorquera.

Pero lo que hace a Alcalá del Júcar verdaderamente especial, más allá de su relación con otras ciudades o pueblos, es el lugar donde se asienta: en mitad de la naturaleza. Sus casas y cuevas ascienden desde el río Júcar hacia lo alto de la montaña, donde se encuentra el castillo musulmán que tanta historia ha visto. Las numerosas rutas que te llevan hacia Alcalá del Júcar también te sacan de ella, con la intención de sumergirte en sus alrededores. Bien vale un paseo por los pinedos de la Sierra de la Caballa, al sur, como un desvío en coche hacia la Ribera de Cubas a pasar el día en el cañón del río Júcar.

QUÉ VER: ESPACIOS NATURALES

Pero ahora vamos a detallar qué puedes encontrarte por las cercanías de nuestro pueblo, para que te hagas una idea de lo que puedes disfrutar en medio de la naturaleza en Alcalá del Júcar. Y es que, por ejemplo, el pueblo tiene una de las treinta y cinco zonas de baño interior habilitadas en toda Castilla-La Mancha para este año.

Las hoces del río Júcar son 40 kilómetros de recorrido fluvial formados por gargantas y curvas que llevan la gran masa de agua a su paso por el noreste de Albacete. En los senderos que siguen su trayecto, la naturaleza se mezcla con las labores cotidianas de las personas: álamos, chopos, castaños y pinos vigilan el trabajo de pescadores y agricultores, pendientes de sus vides y sus olivares. Las aldeas, las casas-cueva, las ermitas y las iglesias, que esperan en cualquier parte del camino, dan paso a las cataratas y a las balsas de agua para regadío. El punto más importante, el cañón del río, espera junto a la aldea de Jorquera, atravesando un gran bosque de robredales.

Hoces río Júcar en Alcalá del Júcar Alcalá del Júcar: ¿por dónde empezar? Su naturaleza

La aldea de Jorquera, precisamente, es un lugar a destacar en la geografía albacetense. Se sitúa en lo alto de un meandro del río, sobre las piedras cortadas de la base, creando una atalaya natural que ensambla todas las casas de forma perfecta. Dentro de la aldea, lo más destacable es la fortaleza, que pretendía “entrelazar la zona cristiana en la parte inferior en torno a la torre de Doña Blanca, con la zona superior ovalada fechadas en la época almohade”. Aún se conservan trozos de las murallas, creadas por los musulmanes en el siglo XII. Otras zonas a ver son la casa del Corregidor, la parroquia de la Asunción y las fachadas de algunas casas, adornadas con los escudos de las familias nobiliarias que gobernaron la aldea.

Jorquera Panorámica cerca de Alcalá del Júcar Alcalá del Júcar: ¿por dónde empezar? Su naturaleza

El embalse de Tolosa está situado a 5 kilómetros de Alcalá del Júcar. Tolosa es una aldea, al igual que Jorquera, pero con apenas treinta habitantes. Está formada por casas blancas y calles estrechas que ascienden a la montaña y lindan en su base con un embalse natural del río. Un lugar ideal para pescar o dar paseos en balsa observando a las aves que viven allí; patos, cucos, abejarucos, pájaros carpinteros… También se puede hacer senderismo y dar un paseo hasta la central eléctrica. Os dejamos un vídeo para que veais algunas de las rutas que se pueden hacer.

Embalse de Tolosa cerca de Alcalá del Júcar Alcalá del Júcar: ¿por dónde empezar? Su naturaleza

Vamos reduciendo el espacio. Ribera de Cubas es un angosto y bonito cañón creado por el río Júcar en el pequeño poblado de Cubas. El lugar destaca por las casas-cueva adosadas a las paredes de la roca y rodeadas por chumberas, higueras, árboles de granados y naranjos, olivares y otros productos para el cultivo. La curiosa situación geográfica hace que las temperaturas sean cálidas y agradables en todas las estaciones, incluso en invierno. Se puede llega por el carril bici que va de Albacete a Valdeganga, y del pueblo a Cubas en media hora aproximadamente.

Ribera de Cubas cerca de Alcalá del Júcar Alcalá del Júcar: ¿por dónde empezar? Su naturaleza

Para acabar, vamos a hablar de las famosas casas-cuevas de Alcalá del Júcar. Las cuevas de Masagó, escavadas a mano por los habitantes, tiene cien metros de longitud y atraviesa la montaña sobre la que está situada el pueblo. En el interior está el restaurante manchego del mismo nombre, y en ambas salidas se pueden ver, a través de un ojo de buey, las hoces del río Júcar.

Pero las cuevas con más historia son las del Diablo y la del Rey Garaden. La primera tiene cerca de un siglo de antiguedad, y la segunda unos 750 años. Esta última se utilizaba, al igual que el puente romano que ya vimos en el otro post (que os dejamos aquí), como aduana para aquellos comerciantes y paseantes que cruzaban la vía Real desde Toledo hacia Levante. Los centinelas se apostillaban en la entrada y realizaban un duro control de las mercancías y del dinero que circulaba hacia el otro lado. El nombre de la cueva proviene del rey Garadén, que dominaba el castillo del pueblo, la aduana y la antigua posada mora.

Cueva Alcala del Jucar Alcalá del Júcar: ¿por dónde empezar? Su naturaleza

Entrada a la cueva de Garadén (izquierda) y restaurante en la cueva del Diablo (derecha)

Después de su uso como paso fronterizo, las cuevas se convirtieron en grandes palomares donde se criaba y se reproducía a las palomas. El almansense Juan José Martínez, conocido en el pueblo como el Diablo, se encargó de unir y restaurar ambas cuevas abriendo un recorrido turístico de 750 metros, un bar y una discoteca. Os dejamos su página web para que consultéis horarios y precios.

Como podéis ver, hay muchísimas cosas que disfrutar en Alcalá del Júcar y sus alrededores. Los bosques y los pueblos situados alrededor del gran protagonista, el río Júcar, abren las posibilidades de hacer turismo a muy diversos ámbitos: rural, cultural, fluvial… Pero no os olvidéis de que, si queréis aprovechar vuestra estancia a tope en Alcalá de Henares, tenéis que buscaros el mejor lugar para dormir. Nuestras casas rurales de El Hechizo y el Mirador son la mejor opción para relajarse con los amigos o la familia y tener un contacto más directo con el ambiente del pueblo. Entrad a nuestra web para encontrar más información sobre qué ver, hacer y, muy importante, comer. También tenemos promociones para cada día de la semana. Aseguraos de echarles un vistazo.

 

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